Ingredientes para 3 personas:
- un par de niñas en edad de dar la lata
- una madre al borde del colapso mental
- el aburrimiento típico de un domingo por la tarde
- la ralladura del coco de la madre
- un montón de cosas importantes que hacer en lugar de las magdalenas ( es condición imprescindible para aumentar las ganas de hacerlas)
Preparación:
- se ponen las niñas en remojo 48 horas antes para que se vayan ablandando
- A continuación se deja a estas mismas niñas ablandadas cascar un huevo. Observará que el resultado es una escena histriónica con todo tipo de grititos y esparajismos con los brazos. Es totalmente normal. No debe asustarse. De hecho ese es el estado ideal para que con sus bracitos de turbina batan los huevos y los dejen en su punto. Después de batir los huevos, las niñas ablandadas están exhaustas y ya no gritan más.
En este momento vaya añadiendo poco a poco la madre al borde de un colapso mental hasta formar una masa esponjosa con olor a vainilla. Las madres al borde de un colapso mental agradecen mucho estas sesiones de spa casero con aromas afrodisíacos. Y por último, no olvide añadir la ralladura del coco de la madre. Antes de echar la masa en los moldes para magdalenas, saque con un colador a las niñas ablandadas y a la madre al borde de un colapso, que por su naturaleza no están hechas para ser metidas en moldes.
Precaliente el aburrimiento típico de un domingo por arriba y por abajo e introduzca las magdalenas durante 20 minutos. Bon appetit!
Nota: para un resultado superesponjoso, deje a la madre en remojo escuchando Radio María- La gracia de una presencia- Su batir de alas será tal que tendrá las magdalenas más centrifugadas y pomposas de todo el vecindario.