Estas galletas tan de cuento de Hansel y Gretel empezaron como un mero experimento para estrenar los moldes y se fueron sofisticando sobre la marcha. Juro sobre la Constitución, la Biblia y el Corán que no están hechas bajo el influjo de ninguna droga sintética ni analítica, que no están basadas en historias reales y que cualquier parecido con el reino de Rainbow brai es pura coincidencia. Y además estaban buenas.
¡Que ricas! y que bonitas!
ResponderEliminarMe dan ganas de comerme la pantalla.
Nos teneis que pasar la receta.
A Lucia y a Blanca tambien dan ganas de comerselas. ¡Ñam, ñam..!